Quién no soy (y por qué te conviene saberlo…)

No soy quien te va a prometer hits instantáneos con letras prefabricadas.
Si buscas una fórmula milagrosa tipo “vende más en 3 días sin esfuerzo”, esta no es tu playlist. No creo en autotunes ni en trucos vacíos: creo en el ritmo real de las marcas que tienen algo que decir.

No soy quien se salta el warm-up. No me interesa escribir sin afinar primero el oído a lo que eres. Porque sin escucharte a fondo, sin sentir tu tempo y entender tu melodía, ningún texto encuentra el tono justo. Sin una conexión real contigo, no hay canción que compongamos que pueda sonar bien.

No soy la que responde “cuando puede” o la que se queda en lo justo y necesario. Tampoco la que desaparece una vez le pagas. Nunca te voy a dejar con un proceso a medias, sin entregas claras, sin comunicación, sin seguimiento. Para mi, tu proyecto no es un simple telonero. Es el show principal.

No soy una máquina de frases bonitas ni una intérprete automática de briefs. No estoy aquí para hacerte sonar como todos. Estoy aquí para captar tu voz, tu historia, tu groove… y armar un track que se sienta tan tuyo, que hasta tú digas: “wow, esto si soy yo”.

Ahora bien, lo que sí soy.

Soy esa compositora que se sienta contigo a escribir desde adentro. La que no te pone a cantar en un idioma que no es el tuyo, sino la que se toma el tiempo de conocerte como se conoce una canción favorita: verso por verso, error por error, nota por nota.

Soy quien convierte lo que tienes dando vueltas en la cabeza en letras con cuerpo, ritmo y movimiento.

Una coreógrafa verbal que mezcla estrategia con emoción, palabra con intención, para que tu mensaje baile con tu audiencia y se quede sonando en su corazón y mente.

Soy la que te acompaña, desafina contigo si hace falta, y luego afinamos de nuevo. La que no dice “sí a todo” pero siempre propone algo mejor. La que te ayuda a encontrar ese beat interno que hace que tu marca no solo diga cosas… sino que suene inolvidable.

Y sí, voy a conocerte casi tan bien como tu terapeuta. Pero en vez de tomar notas en silencio, voy a ayudarte a escribir el mejor show que tu marca puede dar.

Porque no escribo para llenar líneas.
Escribo para encender escenarios.

Estoy lista para componer esto contigo.Tu solo dime cuando empezamos.

P.D.

Y sí, podrías abrir ChatGPT y pedirle textos con ritmo, metáforas, flow, encanto, personalidad… y lo que se te ocurra.
¿Quién te asegura que esto que estás leyendo no lo escribió una IA con mucho swing? Pues, puede ser.
O quizá, justo detrás de estas palabras, hay una copywriter de carne y hueso. También puede ser.

Quizás nunca sepas la respuesta. O sí.
La vida es un remix de riesgos e incertidumbres.
Lo que no debería serlo… es tu marca.

Porque una cosa es sonar bonito.
Y otra muy distinta… es sonar a ti. (Con o sin IA).

P.D. 2

Y si te estás preguntando cómo encontrar el ritmo verbal que te represente con fuerza y coherencia, tal vez quieras echarle un oído a La Partitura Verbal.